Montañas de Santuario.

Los paisajes de Santuario son de cordillera: quebrados, cambiantes, sorprendentes, hermosos. Su diversidad de climas favorece la existencia de una abundante variedad de especies de flora y fauna.

La Cordillera Occidental de los Andes, más específicamente las montañas del Parque Nacional Natural Tatamá, son el fondo natural y precioso del municipio.

Los santuareños llevan en el alma estas montañas, pues son sustento vital. No existe aquí sed que sus aguas no hayan calmado, ni respiro que se sostenga sin su aire; ni animal, ni árbol, ni fruto, ni nube que prospere sin su generosidad.

El Tatamá, es parte del ser de los santuareños. De esta tierra están hechos sus huesos. Sus paisajes son parte de la geografía espiritual de todo poblador nacido en este suelo. El Tatamá es la vida, ni más ni menos. Y siempre lo celebramos. Montañeros somos.